La decision mas dificil (My sister's keeper)

martes, 4 de agosto de 2009

No me voy a repetir con otra entrada identica como en mi otro blog; pero les recomiendo mucho mucho MUCHO esta pelicula.

Hice allá una entrada dedicada a la pelicula y lo que me movió.


La crianza feliz: extracto (Rosa Jové)

martes, 23 de junio de 2009

Del foro de Criar y Amar (mi casa) me traigo esto (los entre parentesis inclinados son mios):
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LA CRIANZA FELIZ
Rosa Jové
ISBN: 9788497348164
Capítulo I
BASES PARA UNA CRIANZA FELIZ
Hace poco me contaron una historia: Había una vez un lobo jardinero que se dedicaba a cuidar un pequeño bosque. Un día oyó acercarse a una niña con una caperuza roja que cruzaba el bosque pisando la hierba y arrancando sus flores. Preguntada a dónde iba, le dijo que a ver a su abuelita, que estaba enferma. Para evitar males mayores, la desvió por un camino algo más largo, pero asfaltado, que bordeaba el bosque. Al poco se da cuenta de que ha debido de coger unas flores urticantes y, cruzando el bosque por el camino más rápido, llega a casa de la abuela. La abuela, en cuanto lo ve, se encierra en el armario y mientras el lobo trata de convencerla para que salga oye acercarse a la niña. —¿Qué hago? Le he pegado un susto de muerte a la abuela y ahora voy a causarle un disgusto a la niña si no la ve. Recoge el gorro de la abuela, se lo pone y piensa: «Me hago pasar por la abuela y, después de que la niña se vaya, intento calmar a la pobre mujer». La niña se acerca a la cama y nota ciertos cambios morfológicos que va preguntando, hasta que al final se da cuenta del engaño y sale corriendo. El lobo va detrás para intentar calmarla. Por el bosque merodeaba un cazador que había seguido el rastro de los gritos y al ver a un lobo a tiro no se lo piensa dos veces y dispara. El cazador contento, la niña contenta y la abuela también. Los lobos no se explican cómo ha llegado esta historia tan diferente hasta nuestros días…
Pero nosotros sí podemos hacerlo porque sabemos que quien escribe la historia siempre la cuenta a su manera: el héroe de un bando es un enemigo o traidor para el contrario. Si pasean por las estanterías de las librerías y bibliotecas (sección de educación para niños) se encontrarán con que la mayoría tienen títulos peyorativos para los niños del tipo Socorro, tengo un hijo adolescente, Pórtate bien, El pequeño dictador, Cómo sobrevivir a los hijos, Cómo evitar la tiranía en los niños…, porque los escribimos los adultos para los adultos. En ningún momento nos hemos detenido a pensar cómo se sentirían ellos. Por otra parte, el artículo 18 de nuestra Constitución (nota: en España) garantiza el derecho a la propia imagen (se tenga la edad que se tenga), y estos títulos dañan la imagen del menor.
Una señora comentaba no hace mucho en una librería de mi ciudad: «Esto, esto es lo que tengo yo: ¡un tirano en casa!», en clara alusión a su hijo adolescente y al título de un libro que allí estaba. Probablemente esa mujer lo debía de estar pasando fatal por los problemas de comunicación y comportamiento de su hijo adolescente, pero mientras pensara que éste era un tirano seguro que iba a tardar más en solucionarlos. Aquel título posiblemente hiciera que el problema se agravara porque había añadido una palabra peyorativa al concepto que la madre tenía de su hijo: a partir de aquel momento éste pasó de ser un adolescente con problemas a ser un tirano (la importancia del lenguaje, y el mundo que crea).
Imaginen que este tipo de títulos se hicieran sobre otros colectivos: Socorro, tengo una mujer emancipada, Pórtate bien, El pequeño dictador,1 Cómo sobrevivir a los inmigrantes, Cómo evitar la tiranía en tu esposa… Más de un colectivo —¡y con razón!— se habría levantado en protesta porque la imagen de todo el grupo quedaba dañada con estos títulos.
En el caso de los niños, algunos adultos incluso encuentran estos títulos graciosos. No podemos empezar a educar a los niños sin el convencimiento de que tienen los mismos derechos que nosotros (los adultos). Que son personas de pleno derecho.
Artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:
«Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros». Y ése debe de ser el primer paso ante cualquier actuación educativa hacia el menor: nunca menoscabar su dignidad ni sus derechos.
Este libro parte de la premisa de que educar es un camino que hay que recorrer con los hijos, al lado de los niños. ¿Cómo vamos a compartir viaje con alguien del que pensamos que nos quiere tomar el pelo o torearnos? Ese tipo de pensamientos provoca una distancia emocional entre padres e hijos. Ya no se hace el viaje con alguien, junto a alguien, sino unos delante y otros detrás; y eso en el mejor de los casos, porque hay otra opción peor, que es la de llevarlos a «rastras». Conforme esa distancia entre padres e hijos se acrecienta, cada vez es más difícil el camino de regreso.
No debemos caer en el error de ver la educación de los niños desde un solo ángulo; tenemos que darles voz, saber ponernos en su lugar. Sólo así podremos entenderlos, y la comprensión es el primer paso para solucionar un problema.
A principio de los noventa trabajaba en una escuela de mi ciudad que tenía un edificio muy antiguo y que estaba dando muchos problemas. Después de mucho pedir, construyeron uno nuevo. Semanas antes del traslado nos invitaron a ver el edificio a la comunidad de padres y profesionales del centro. La decepción fue mayúscula. Los arquitectos no habían tenido en cuenta a ninguna de las personas que iban a usar el edificio (niños, padres, maestros, profesionales…) y habían caído en errores monumentales, como poner una escalera de diseño con unas barandillas por las cuales los niños podían caerse al vacío, o situar los percheros de las clases de parvulitos a metro y medio de altura. Lo más gracioso era ver a los niños de la clase de párvulos usando los urinarios de pared: como estaban demasiado altos, se ponían a orinar apuntando hacia arriba y el pis les volvía a caer en su pantalón (a los más afortunados sólo les salpicaba los zapatos). La inauguración se retrasó y, una vez instalados, las reformas continuaron. Cuando se hace una cosa para alguien, hay que tener en cuenta a ese alguien (considerar el "todo"). Como cuando en Navidad buscas un regalo adecuado a esa persona que tanto quieres; normalmente es un buen regalo si has tenido en cuenta sus gustos, no los tuyos. Por lo tanto, si usted es de los que piensa que para educar a un niño se pueden utilizar formas de trato diferentes de las que se usan con el resto de personas (pues no las emplearía con su pareja, ni con sus amigos íntimos), como dejarles llorar, enviarles a su habitación, ignorarles, dejarles sin cenar, quitarles sus objetos más preciados durante un tiempo, levantarles la voz…,2 o si es de los que piensan que cuando un niño presenta un problema toda la culpa es de él, o que es malvado, o que le toma el pelo… Si es así, éste no es su libro (pero mejor que siga leyendo).-------------------
libroISBN=9788497348164
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Gracias, Ceci!!!!

La regla de oro de la crianza

martes, 16 de junio de 2009

La Regla de Oro de la Crianza
Por Jan Hunt
Traducido por Marcela Araiza
Fuente: Natural Child

La Regla de Oro ha probado su excelencia como guía moral desde la antigüedad. Los pensadores griegos y judíos, Confucio, Jesús y otros maestros de ética, enseñaron esta regla, la cual es llamada "de Oro" para indicar su relevancia como regla fundamental de vida. ¿Qué mejor enseñanza podemos utilizar en nuestro día a día en la crianza? Una variación de la Regla de Oro para los padres sería "Trata a tus hijos como tú quisieras ser tratado si estuvieras en su lugar". Puede ser esclarecedor aplicar esta "Regla de Oro de la Crianza" a los métodos comunes de disciplina, considerando que los esposos están en "el mismo lugar" que los niños a los que se les aplica la disciplina.

1. Castigos Físicos

La esposa derrama el café accidentalmente en el saco nuevo de su esposo. Él le pega. ¿La esposa será más cuidadosa con las pertenencias del esposo en el futuro? ¿O hará que lo arresten por violencia intrafamiliar?

2. Tiempo fuera

El esposo comienza a discutir con un amigo que está de visita. La esposa le dice "¡No es amable que discutas con tu amigo! ¡No lo permitiré! ¡Vete a sentar en tu cama una media hora!" ¿El esposo se volverá menos discutidor? ¿Lo embarazoso de la situación hará que se corrija? ¿Se sentirá con ganas de pedirle disculpas a su amigo?

3. Consecuencias

La esposa está manejando, olvidó llenar el tanque y se queda sin gasolina. Ella llama a su esposo y le pide que le traiga gasolina. Él se rehúsa, explicando que tiene que aprender de las "consecuencias naturales" para que sea más responsable. ¿La esposa se acordará de llenar el tanque cuando esté casi vacío la próxima vez? ¿O estará demasiado preocupada imaginando el divorcio como para pensar en cosas menos importantes como el mantenimiento del carro?

4. Conteo

La esposa le recuerda al esposo, quien está leyendo el periódico después de cenar, que es su turno de lavar los trastes. El murmura "Mm hmm" y sigue leyendo. La esposa dice firmemente "¡Tienes que lavar los trastes ahora! 10-9-8-7..." ¿El esposo sentirá ganas de cooperar con su esposa? ¿O pensará que se ha casado con una lunática? ¿Y se sentirá poco amado?

Todos estos métodos disciplinarios parecen ridículos cuando los vemos de esta manera. Pero la razón es que nuestra sociedad decidió en algún momento que los niños y los adultos responden a diferentes principios de conducta. Este ha sido un error muy dañino. La verdad es que los niños, como los adultos, sienten más ganas de cooperar cuando se les trata con amabilidad, respeto, entendimiento y dignidad.

El único método que tiene sentido en las relaciones humanas, ya sea con un niño o con un adulto – es el amor incondicional.

En nuestra sociedad, nos hemos hecho la pregunta equivocada. Hemos preguntado "¿Cuales reglas funcionan con los niños y cuales con los adultos?" La realidad es felizmente más sencilla: Todos los humanos se portan como se les trata. La edad no hace la diferencia. Los padres que quieren ayudar a sus niños a crecer como adultos amorosos y responsables, no pueden hacer otra cosa mejor que recordar la Regla de Oro: "Trata a tus hijos como tú quisieras ser tratado si estuvieras en su lugar." Es simple, sencillo y efectivo. Y no necesitamos estar buscando a qué edades aplica esta regla. Es lo mismo para todos.

Lo vi en el foro de Criando Creando

Boletin de Laura Gutman: Nunca es tarde

viernes, 15 de mayo de 2009

Nunca es tarde

Un día cualquiera aparece un maestro, un libro, un amigo o un pensamiento que cambia el curso de nuestras arraigadas creencias. Dentro de ese viraje personal, lo que hemos hecho con nuestros hijos ya no nos gusta. Hoy no haríamos lo mismo. Nosotros hemos cambiado. Pero lo que no podemos cambiar es el pasado.

Pues bien, llegó el momento de reconocer que ya no nos cabe en nuestro ser interior una modalidad antigua, basada en el prejuicio o el miedo. Tal vez hemos sido demasiado exigentes con nuestros niños, creyendo que hacíamos lo correcto pero alejados de nuestros sentimientos amorosos. Quizás los hemos maltratado sutilmente. Les hemos mentido y hoy son poco confiados. Hemos menospreciado sus sentimientos. Hemos exigido obediencia y nos han respondido con rebeldía. Hemos hecho oídos sordos a sus reclamos y ahora ellos no nos escuchan a nosotros.

Han pasado los años y querríamos rebobinar la vida como una película para hacer las cosas de otro modo. Pues bien, hay algo que sí es posible hacer hoy: darnos cuenta. Luego, hablar sobre ello con nuestros hijos. Incluso si tienen dos años. O cinco. O catorce. O veintiséis. O cuarenta. O sesenta años. Poco importa. Nunca es tarde. Siempre es el momento adecuado cuando humildemente generamos un acercamiento afectivo para hablar de algún descubrimiento personal, de un anhelo, de un deseo o de nuevas intenciones. Para un niño pequeño es alentador escuchar a su madre o a su padre pedirle disculpas, comprometiéndose a ofrecer mayor cuidado y atención. Para un adolescente, es una extraordinaria oportunidad, hablar con alguno de sus padres en una intimidad respetuosa nunca antes establecida entre ellos. Para un hijo o hija adultos, es una puerta abierta para formularse preguntas personales. Para un hijo maduro, es tiempo de confort y de profunda comprensión de los ciclos vitales.

Cualquier instante puede ser la ocasión perfecta para compartir el cambio que uno ha decidido asumir. No hay lección más virtuosa que compartir con los hijos el “darse cuenta” y la intención, la firme intención de devenir cada día mejores personas. Definitivamente, para un hijo es extraordinario encontrarse con la sencilla y blanda humanidad de los padres que buscan su destino, cada día.

Laura Gutman

Mimar sus alas :D

martes, 5 de mayo de 2009

Del blog alternativo:


"Todos los niños del mundo del mundo nacen con alas. Todos los niños son speciales. No importa si son índigo, cristal, arco iris o cualquier etiqueta de la New Age, todos son seres de luz.
Y las madres, a través del embarazo, parto, lactancia y crianza con apego, somos principalmente las encargadas de cuidar esas alas y no permitir que se marchiten.
La estrategia más eficaz del Sistema para someter a la población a un tipo de vida determinado ha sido cortar las alas de las propias madres para que ellas a su vez se las corten a sus hijos. Y así, inconscientemente, se reproduce todo el engranaje.
Cuando negamos sistemáticamente las necesidades y deseos infantiles para que encajen con el orden establecido les estamos cortando las alas. Las tijeras primero aparecen en la propia familia y luego externamente.
Pero los bebés y los niños están mucho más conectados que la mayoría de los adultos con su propio saber interno, con su Alma, y merecen todo nuestro respeto. Nos han hecho creer que vienen sin manual de instrucciones pero sí lo traen, en su propio idioma que podemos escuchar y atender individualmente.
No necesitamos barricadas para sanar y transformar el mundo.
La revolución de las madres se gesta dentro de cada hogar y con “tiritas” como munición. Tiritas para volver a unir los pedazos de nuestras alas y, con ellas puestas, enseñar a la nueva generación a volar: a que tengan una absoluta confianza en si mismos y en sus posibilidades ilimitadas, a que sepan que no existen obligaciones sociales por encima de sus sueños, a que nunca se desconecten de su propia Luz que es la luz del Universo y a que experimenten desde bebés lo que es el amor incondicional.
Acompañar a nuestros hijos por la vida a través de la maternidad puede ser una experiencia única de transformación personal y
alquimia social. Y sólo hace falta que mimemos sus alas…"


Sigan el link, porque tiene enlaces a varios articulos igual de claros y contundentes

Somos mamás :)

domingo, 26 de abril de 2009


Condiciones para pasar tu premio:

(Importante: esto tambien debes copiar y pegar en tu blog)
1- Mencionar quien te dió el premio
2- Mencionar algo que nunca publicarias en tu blog
3- Mencionar algo que siempre aparece en tu blog
4- Pasarselo a 5 Blogs mas, incluyendo sus nombres y links respectivos

1.- Desde que eras en embrion recibio el premio de CRECIENDO CON AMOR (gracias, amigu!!)
2.- Jamas publicaria consejos para manipular a los niños.
3.- La fuente original, jeje.... sto es un copy-paste, recopilaciones, recuerdan?
4.- Para no repetir, se lo otorgo a:

Cafe con mis amigas

Andar el camino de la maternidad

Lagrimas de cocodrilo

Recetas de marruecos

Viviendo para amar


Besos!









upss link mal hecho (fe de erratas)

En la entrada anterior, cite a mi amiga Valeria pero puse una direccion incorrecta:

http://criandoconamor-crianzaconapego(.)blogspot(.)com

la direccion correcta es:

http://creciendoconamor-crianzaconapego.blogspot.com

ya lo modifique en la entrada original

upsi perdonnn pero como la cito tanto espero que no hallan batallado ir a su blog :)

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