Glenn Doman, fundador de los Institutos para el Logro del Potencial Humano y autor del libro ‘Cómo Enseñar a Leer a su Bebé’, nos descubre en una entrevista su método para estimular la inteligencia de los niños
El sueño de muchos padres es que su hijo llegue a ser un genio de las letras, o tal vez un músico de prestigio. Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos desde bien pequeños. Pues bien, desde muy temprana edad se les puede ayudar. Gracias a los estudios realizados por los Institutos para el Logro del Potencial Humano, se ha descubierto que el desarrollo cerebral de los más pequeños se puede acelerar a través de la estimulación visual, auditiva y tactil. El profesor Glenn Doman (fundador de los Institutos y autor del libro ‘Cómo Enseñar a Leer a su Bebé’) nos lo explica en esta entrevista.
¿Cómo empezó su trabajo para hacer que niños sanos fueran intelectual y físicamente avanzados?
Nuestro trabajo empezó hace más de 50 años, con adultos y niños ciegos, sordos y paralíticos. En esos días, nadie había oído hablar de una persona con lesión cerebral que se hubiera recuperado. Después de medio siglo de dar a niños con este problema la oportunidad de ver, oír, sentir, arrastrarse, gatear, caminar y correr, empezamos a ver logros. Para 1963 teníamos cientos de niños de 2, 3 y 4 años, con lesión cerebral severa, que podían leer mejor que niños de 8 años completamente sanos.
Cuando concluyeron esto, ¿qué hicieron al respecto?
En 1964 escribí el libro Cómo Enseñar a Leer a su Bebé. Millones de madres lo leyeron y escribieron para contarnos las maravillosas experiencias que tuvieron al enseñar a leer a sus bebés. Decían que era una alegría para ellos y ellas. Comentaban que el amor y respeto por sus bebés se multiplicó.
¿Se están 'desperdiciando' los cerebros de los bebés?
Deploramos el desperdicio de los bosques, del agua, del aire y de la vida silvestre, pero no es nada en comparación con el desperdicio del cerebro de los niños. Después de pasar más de 50 años muy cerca de ellos y sus padres estamos convencidos que cada bebé tiene un potencial de inteligencia más grande del que Leonardo da Vinci jamás usó.
¿Cómo aprenden los bebés?
Todos los niños son genios lingüísticos. No hay un acto intelectual más difícil para un adulto que aprender un idioma extranjero; muy pocos adultos tienen éxito para hablarlo de forma fluida. Sin embargo, para cada recién nacido en Montevideo o Madrid, el español es como un idioma extranjero, ni más ni menos que el francés, el alemán o el suahili. En un año, el bebé entenderá cientos de palabras; en dos años, estará hablando en pequeñas oraciones; a los tres años estará hablando muchísimo.
¿Cuándo se debe empezar a enseñar a los bebés?
Todos los bebés tienen fascinación por aprender. Ellos preferirían aprender que comer, porque para ellos es una habilidad de supervivencia. Los bebés pueden aprender absolutamente cualquier cosa que les enseñemos de manera honesta, basada en hechos y con alegría. Los niños aprenden más en los primeros seis años que en el resto de sus vidas. A este tiempo le llamamos el génesis del genio. Es más fácil enseñar a un niño de cuatro años que a uno de cinco, y a un niño de dos que a uno de cuatro años.
¿Cómo crece el cerebro?
Con el uso, como los bíceps. El cerebro humano es el único recipiente que tiene la característica que cuanto más se le pone dentro, más le cabe. El mundo ha visto el crecimiento y desarrollo del cerebro como si fuera un hecho estático. Sin embargo, es un proceso dinámico y cambiante. Éste puede ser detenido, como sucede con una lesión cerebral severa; puede hacerse más lento, como en el caso de una lesión cerebral moderada, pero más significativamente, puede ser acelerado. Por eso, nosotros proporcionamos estimulación visual, auditiva y táctil con frecuencia, intensidad y duración crecientes, reconociendo la manera ordenada en que crece el cerebro humano.Indican a las madres la manera de enseñar a leer a sus bebés.
¿Cómo es esto posible?
Leer es una función neurológica, no una materia académica. Existen cinco vías al cerebro. Podemos ver, oír, sentir, gustar y oler. Todo lo que aprendemos en nuestras vidas lo hacemos a través de una o más de estas vías. Las mamás saben intuitivamente hablar a sus bebés con una voz clara, fuerte y repetida. La mamá dice: "¿te gustan los lentes de mamá?". "¡Dame mis lentes!", y el bebé concluye que estas cosas se llaman "lentes". Si estimulamos la vía auditiva con información clara, fuerte y repetida, el mensaje llega al cerebro como debe suceder. Esto es una especie de milagro que ocurre todos los días. Si las mamás susurran al oído de sus bebés, las vías auditivas inmaduras de éste no serían capaces de oír la palabra "lentes" y el bebé no aprendería la palabra "lentes" ni ninguna otra. El milagro no sucedería porque no habríamos usado la correcta intensidad para que el mensaje llegara al cerebro.
¿Por qué no ha aprendido el niño a leer espontáneamente a través de la vía visual como lo hace a través de la vía auditiva, sin ningún esfuerzo?
Porque los libros tienen la letra pequeña, demasiado pequeña para la vía visual inmadura del bebé. Para que el mensaje llegue al cerebro a través de la vía visual, el mensaje debe ser grande, claro y repetido.
¿Cuál es su objetivo para los bebés?
Nuestro objetivo es hacer que sean altamente capaces en todas las áreas, porque de esta manera tienen muchas opciones. Tienen más libertad para elegir. Es mucho más posible que tengan éxito en lo que quieran. Son niños que tienen más confianza en ellos mismos, y por lo tanto son más felices, sanos y cariñosos, y se convertirán en adultos con más confianza en sí mismos, felices y sanos.
Fuente: Revista Hola
0 comentarios:
Publicar un comentario