La Disciplina es Innata y Natural.
Las personas autoritarias creen sinceramente que la disciplina no puede ser adquirida más que de una manera compulsiva y entre más desagradable, mejor, utilizando la fuerza bruta si es necesario. Sin embargo, se pueden encontrar por todos lados ciclistas que realizan trucos, músicos de garage, mecánicos a la sombra, jugadores de ajedréz expertos y empresarios de limonadas en las esquinas. Tiburones de alberca, y Boy Scouts ganadores de medallas, ó futuros jugadores de la NBA, que no han sido jamás presionados ó golpeados para escoger sus disciplinas.
Los niños nacen con el impulso de adquirir la disciplina de su propia manera y al igual que con el aprendizaje, todos lo harían, inclusive si fueran educados por lobos y especialmente ellos porque la autodisciplina es una habilidad para la sobrevivencia, instintiva y solamente el castigo persistente puede impedir su maduración.
Un bebé empieza a adquirir disciplina desde el momento de su nacimiento y quizas antes, porque es así como aprenden acerca de cómo funciona el mundo. Los bebés y niños pequeños seguirán naturalmente los mismos pasos que utilizan los científicos para descubrir nuevas verdades: Ellos examinan el objeto, le hacen algo y observan qué sucede y si no obtienen resultados satisfactorios, intentarán algo diferente hasta que descubran la respuesta que produzca los resultados que están buscando.
Llega un momento en el que sienten la necesidad de hacer una diferencia positiva en su mundo ya que en ese proceso, profundizan su conocimiento acerca del mundo y de cómo se comporta. Este es exactamente el método seguido por los científicos ganadores del premio Nobel.
La disciplina es aprendida. Es la tendencia natural del niño a crecer y madurar tan rápidamente como cada uno pueda hacerlo. La disciplina significa desarrollar las habilidades requeridas para alcanzar las metas. Significa trabajar para obtener lo que quieren y llegar a donde quieran llegar.
Los niños responden facilmente a la disciplina de tipo de trabajo de equipo. Incluso en un partido casual hay una estructura disciplinada y cuando no hay reglas de juego, se ponen de acuerdo en el momento.
La aversión a la disciplina no es algo innato, ni pecado ni maldad. Lo que sí es innato es la resistencia a la fuerza y a ser despojado del derecho a la libertad. La tendencia natural del niño es el adquirir la disciplina necesaria para ser libre y felíz.
A los adultos les gusta ver un progreso ordenado, que puedan medir, evaluar y controlar. Pero la disciplina natural no funciona de esa manera, empieza como algo interno que progresa en etapas, en saltos y descansos, en zig-zag ó de manera espiritual.
Antes de que existieran las albercas y pistas de patinaje cubiertas, había un dicho popular: Aprendemos a nadar en el invierno y a patinar en el verano". Despues de todo un verano de intentar nadar y fallar, llega la siguiente primavera y el niño salta haciendo clavados y haciendo el nado de crawl australiano a traves de la alberca. Ya que algo había estado sucediendo a traves de todo el invierno dentro de él mismo-que puede llamarse "disciplina"- que le estaba "enseñando" a nadar.
Pero los adultos se engañan a sí mismos al querer creer que no se puede aprender nada, a menos de que sea enseñado y comprobado a cada paso. Piensan que están "enseñando" por medio de "reforzar"- a traves de calificaciones, medallas de oro, halagos y castigos como los regaños, humillaciones, ridiculizaciones y golpes. A ésto hay que añadir la creencia ciega de que de que debe ser enseñado por una autoridad acreditada ó de lo contrario no será aprendido adecuadamente, lo cual es una absoluta tontería, sumamente destructiva. Estas son las tropas de choque para la Guerra en Contra de los Niños.
Los niños encarcelados en las escuelas necesitan escapar desesperadamente de una vida compulsiva. Hay millones de niños que están involucrados en actividades fuera de la escuela, ó en disciplinas de fin de semana, que les han dicho en la escuela que no pueden lograr por carecer de lecciones oficiales ó por falta de disciplina. . Simplemente observe las docenas de juegos y habilidades en las que están metidos millones de niños, desde acrobacias en patines, bandas de rock, escalar piedras y coleccionar piedras y la lista es interminable. (Ahora existe el clamor de tomar control sobre estas actividades informales fuera de las escuelas tambien, con la teoría de que el limitar la libertad, reducirá el crimen.)
Nadie que haya visto los juegos X podrá dudar acerca de la existencia de la disciplina natural. Nadie que haya visto como yo a un niño de diez años dominar la computadora que a uno de mi generación lo tendría frustrado durante meses. Se sienten atraidos por las computadoras pues estas les dan respuestas inmediatas y honestas, sin halagos ni castigos, ya que no exigen obediencia ni adoración y son completamente imparciales.
La autodisciplina crece al complacerse a uno mismo al buscar la propia felicidad. Los padres y maestros autoritarios matan la disciplina y destruyen el espíritu de libertad y luego se quejan acerca de que hay algo malo dentro del niño, de que no está "motivado", de que "sufre de un problema de comportamiento", ó de la corriente favorita: "que tiene problemas de atención", pero estos problemas desaparecen en el momento en que está fuera de la escuela.
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